Categoría: MÚSICA

Django Reinhardt, el Príncipe Gitano

Django Reinhardt, el Príncipe Gitano

Recomendamos escuchar el podcast sobre el renombrado músico de jazz manouche belga, Django Reinhardt, desde el programa radial boliviano de jazz : La Quinta Disminuida para armonizar este martes con un poco de jazz.

Django Reinhardt es seguramente el músico que más ha revolucionado el sonido de la guitarra y perfeccionado su técnica rítmica y armónica, en la misma época que Charlie Christian en Norteamérica pero con un impacto mucho mayor. Vino al mundo un 23 de enero de 1910 en la ciudad belga de Liberchies en una familia de músicos itinerantes manouches (nombre con el que se conoce a los gitanos franceses) Su padre tocaba el violín y el piano con sus siete hermanos, recorriendo las carreteras de Bélgica, Francia, Italia e incluso Argelia durante la Gran Guerra. En aquel universo nómada, los niños se crían rodeados de adultos y no asisten al colegio, toda información es transmitida de padres a hijos, Django no sabe leer ni escribir, obviamente tampoco lee música, la aprende observando, memorizando y repitiendo las mismas frases una y otra vez.

Los jóvenes manouches, a pesar de su analfabetismo, tienen una sólida educación musical que aborda al mismo tiempo la música popular y la clásica a través de los valses rumanos. Django aprende a tocar al mismo tiempo el banjo y el violín. La orquesta familiar actúa en las mansiones de las familias adineradas, los salones de baile musette (que es la música tocada en acordeon de moda en París) y en animadas Guinguettes (tabernas populares parisinas).
Django prefiere el banjo al violín, mostrando una habilidad excepcionalmente precoz en el instrumento interpretando valses de gran dificultad técnica en los que se anima a improvisar en el grupo de Gusti Malha. Se familiariza con los acordes de sexta, séptima disminuida, séptima menor, novena y quinta aumentada. A los doce años comienza a tocar en pequeños bistrots de la zona de la porte de italie. Al mismo tiempo que el vals, Django aprende a tocar foxtrots y One Steps, bailes de moda de la época. La reputación de Django crece rápidamente, a los 16 años pasa a ser el músico más disputado por los directores de orquesta como Jean Vaissade.

En el otoño de 1928 Django actúa regularmente en el salón de baile La Java. Una de esas noches es descubierto por el director de orquesta británico Jack Hilton, quien le ofrece un puesto en su banda y le asegura un futuro lleno de grandes posibilidades. Django acepta la proposición, abandona la sala y regresa a su caravana que estaba llena de flores artificiales ya que su primera esposa Florine «Bella» Mayer se dedicaba a la venta ambulante de flores artificiales. Era la una de la madrugada de un 2 de noviembre de 1928, Django está a punto de acostarse cuando su esposa voltea accidentalmente una vela y se produce un terrible incendio en la carreta donde vivían. Django y su esposa quedan envueltos en llamas y escapan a la muerte de puro milagro. Django es rápidamente llevado al hospital Lariboisiere en Paris donde se le observan graves quemaduras en la mano izquierda y todo el costado derecho, entre la pelvis y la rodilla. A pesar del riesgo de gangrena, el músico no permite que le sea amputada su pierna. Su sufrimiento es espantoso. Permanece 18 meses en el hospital, y después de volver a su hogar, nuevamente es vuelto a hospitalizar, esta vez en el hospital Saint-Louis, donde se le somete a una operación para salvarle la pierna, pero el estado de su mano no es nada favorable perdiendo la movilidad en los dedos anular y meñique de la mano izquierda. A pesar de ello su hermano Joseph le regala una guitarra con la que Django inicia una decidida, aunque dolorosa, re-educación musical. Inventa una técnica que le permite tocar sin los dedos inutilizados y en tan solo seis meses consigue recuperar toda su destreza.

¡Agradecemos a la Quinta Disminuida y a Nicolás Peña por compartir su reseña!


La Quinta Disminuida es un programa de jazz que se emite desde la ciudad de La Paz – Bolivia a través de las ondas de Radio Deseo en FM 103.3 los días jueves a partir de las 21:00 horas y se reprisa los sábados a partir de las 17:00 horas.
Este programa nació un 12 de julio de 2007 y tiene por único objetivo el compartir con sus oyentes la magia del jazz en todas sus vertientes, es por esta razón que la premisa “música sin complejos para oídos sin prejuicios” se hace evidente en todos los programas.

Élisabeth Jacquet de la Guerre, la primera compositora de ópera en Francia

Élisabeth Jacquet de la Guerre, la primera compositora de ópera en Francia

Élisabeth Jacquet de La Guerre es sin duda una de las figuras más entrañables y singulares de un Gran Siglo donde el lugar reservado para las mujeres en el campo musical, por brillante que haya sido, se limitó generalmente al papel de intérprete. Una clavicordista virtuosa, que fue la primera en seguir una carrera como compositora, dejando un número limitado pero de alta calidad de obras, una parte de la cual se conoce hoy en día.

Élisabeth Jacquet de La Guerre retratada por François de Troy

Compartimos para hoy, dos extractos del concierto grabado en el marco de las Jornadas Europeas del Patrimonio en la Maison de Radio de France, enlaces con partituras de sus obras y piezas que ejemplifican su aplicación en estudio:

Élisabeth Jacquet de la Guerre (París, 1665 – 1729) también nació en un entorno musical que propició su florecimiento, aunque el apelativo de niña prodigio que la acompañó toda su vida empañó su extraordinario talento como intérprete y compositora. El mundo musical en ese entonces estaba controlado por Jean-Baptiste Lully, un florentino que importó la ópera italiana a la corte francesa, contexto donde sus obras se adentran en las primeras incursiones de De la Guerre en el campo de la composición (‘Les pièces de clavecin: Livre I’).

Entre sus primeras obras, destaca la creación de ‘Jeux à l’honneur de la victoire’, una ópera-ballet compuesta para el Rey Sol entre 1691 y 1692 que debería situarse como la primera ópera de la historia y, Céphale et Procris con libreto de Joseph-François Duché de Vancy, que fue estrenada en la Ópera de París el 17 de marzo de 1694. Fue la primera ópera compuesta por una mujer en Francia y que en ese mismo año apareció publicada aunque el título se vio empañado por la falta de éxito. Un ‘fracaso’ que la llevó a mezclar las tradiciones francesas con las innovaciones italianas en el campo de la sonata (ningún otro compositor francés lo había hecho antes). Sus creaciones (‘Pièces de clavecin qui peuvent se jouer sur le violon’) fueron catalogadas de “explosivas” y en contra de los gustos franceses. Unas sonatas que hoy son consideradas “obras maestras del género”. También lo son sus cantatas, mejores incluso que las sonatas, la última de las cuales salió a la luz en el 2008.

El éxito de la artista no fue completo. En 1704 perdió a su marido y a su único hijo. Ella dejó de tocar. Pasó un poco de tiempo hasta que Élizabeth volvió a arrancar notas de su clavecín, mas cuando lo hizo comenzó a indagar sobre nuevas formas compositivas, y en 1715 vio la luz la que fue considerada su gran obra: Cantates françoises. En la actualidad, se conserva un buen número de sus creaciones, aunque son muchas más las que se perdieron. Élisabeth Jacquet de la Guerre falleció en la calle des Prouvaires, en la parroquia de Saint-Eustache, el 27 de junio de 1729.

Céphale et Procris – E. Jacquet de la Guerre